Etiqueta en el Mundo Virtual
Buenas prácticas. En un mundo cada vez más inmerso en la virtualidad, donde los bytes han sustituido a los abrazos y las palabras escritas cobran la misma importancia que las pronunciadas, la cortesía digital emerge como una necesidad imperiosa. Los mensajes que una vez cruzaban océanos en botellas ahora lo hacen en microsegundos a través de cables de fibra óptica, pero la esencia de la interacción humana permanece intacta, exigiendo respeto y consideración. En este vasto océano digital, cada comentario, cada "me gusta" o respuesta se convierte en una carta sin sobre, a la vista de todos, donde las emociones se capturan en emojis y las intenciones se ocultan en textos breves y concisos. Aquí, donde la distancia física se desvanece, la cortesía cobra una nueva dimensión, un filtro esencial que suaviza el impacto de las palabras que, sin él, podrían herir tan profundamente como el filo de un cuchillo. Pero este universo digital, tan vasto y apar